Tarde redonda la del día de San Juan en Badajoz. Cartel estrella en el que se anunciaban Antonio Ferrera, El Juli y Josemari Manzanres con reses de unas ganaderias muy apetecibles, Garcigrande y Domingo Hernandez.
Ferrera demostró toda la tarde el buen momento en el que se encuentra. En su primer antagonista, realizó un faena llena de firmeza, frente a un toro que fue de más a menos, pero que se encontró con un Ferrera que impuso mando y consiguió transmitir a su público, el cual le premió con dos orejas. En el segundo realizó un auténtico ritual en banderillas, en el que destacaron pares personales, improvisados y vibrantes. Le realizó una faena muy sentida a un toro de embestida desigual, al que le consiguió dejar buenos pasajes al natural. Pinchó, pero al segundo encuentro dejó una estocada de "cuatro patas pa'arriba".
Julián le cortó dos orejas a su segundo. Toro reservón, que metió bien la cara en banderillas y al que gracias a la inteligencia del madrileño, consiguió desarrollar un buen pitón izquierdo en el que basó su labor y llegó a los tendidos con su profundo toreo al natural. Lo muleteó poderosamente, aguantándole parones y lo mató de media estocada fulminante. Ante su primero, demostró el poder del dominio, chafando el terreno del toro, el cual acariciaba con sus pitones sus muslos. Le privó del triunfo la espada, recibió una ovación.
Manzanares no se quería quedar atrás, cortó dos orejas. A su primero, toro de menos a más, al que le consiguió arrancar una oreja, plasmando elegancia en los muletazos y una buena estocada al segundo encuentro. A su segundo, le cortó otro apéndice imponiendo elegancia y torería.
Tarde redonda para el toreo. Los tres a hombros, un disfrute.
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