domingo, 15 de diciembre de 2013

Tauromaquia, pieza clave en España

Hay muchas cosas girando alrededor del toro bravo. La tauromaquia es una fuente de empleos, de puestos de trabajo y sobre todo, un imán indiscutible del turismo. 
Turistas, que han oído hablar largamente en sus países de toros, van a las  corridas y vuelven a nuestro país sólo para volver a verlas, porque una vez las sintieron con toda su emoción y no las olvidan; gozan una vez salta el toro al redondel y se encuentra con un hombre vestido de luces, que recreándose, gustándose al jugar entre la vida y la muerte crea un monumento, una escultura fugaz, pero eterna a la vez. Auténticos aficionados, como nosotros o más. Deberíamos abrirle las fronteras al toreo. El tiempo hablará. Pero que quede claro, que el toreo es innato en lo español.
Las dehesas bravas principalmente preservan el medio ambiente, con grandes hectáreas de terreno para el uso y disfrute del toro bravo. Sólo en España se cría el toro bravo, sin la tauromaquia, dicha especie se extinguiría. Es importante explicar la forma en que se cría al toro de lidia, el reto que supone enfrentarse a él y dominarlo. Es un buen ejemplo para los jóvenes de hoy, esencialmente por los valores que derrocha.  
Retomando el turismo, se debería fomentar más el trazo de las rutas por los campos de bravo, para así, todo tipo de gente podría ver la impresionante y deseada estampa de un toro bravo, sencillo y libre.


Ahora veamos de quién y de qué sirven las corridas de toros en España:
Ponedle cifra a todos esos enunciados es valorar cuál es la cantidad total que mueve el toreo y su importancia. Claro está que vivimos en tiempos difíciles económicamente en los que la gente poco a poco deja de abonarse y muy paulatinamente se va oscureciendo el ambiente. No quiero ni pensar esto. El toreo mueve masas, -que se lo pregunten a José Tomás-. Con cuarenta corridas de toros en España con Josetomás a la cabeza, saldríamos de la crisis. Apúntenlo. ¿Por qué no?
Por razón de la fiesta de los toros, se mueve dinero en otros negocios y gracias a ello, mucha gente vive de ella. Más claro agua. La fiesta de los toros es una empresa que divierte al pueblo y ayuda a muchos a vivir con más holgura.




sábado, 30 de noviembre de 2013

De Sevilla al cielo


Hablo con el que sin duda alguna ha sido el torero revelación de la temporada. De ser prácticamente un desconocido -no para los buenos aficionados- ha pasado a estar acartelado en las grandes ferias. Y todo gracias a esa tarde que Manuel Escribano llevaba soñando lograr en Sevilla. Un 21 de abril se obró el milagro y le gritó al toreo que tiene condiciones de sobra para ser alguien importante en el mundo del toreo. La raza y la ambición, junto a la exigencia y el poderío, caracterizan su toreo. Una cornada en septiembre le impidió redondear una temporada magnífica. Ha creado interés en el aficionado, demostrando, tarde tras tarde, que lo ocurrido en la pasada Feria de abril con aquel Miura no fue casualidad. Ha sido una temporada soñada que deberá refrendar el próximo año con el mismo compromiso.

¿Cómo está siendo la recuperación? Supongo que ya ha comenzado la preparación de la próxima temporada...
La recuperación, bien; ya he conseguido llevar a cabo la vida de antes de la cornada. Entreno diariamente y voy al  campo con frecuencia. Cada vez me encuentro mejor.

Tras volver después de unos años apartado de las grandes ferias. ¿Se siente un torero renovado?
Soy un torero que me ido cuajando y forjándome con el paso del tiempo. No sé si un torero renovado, pero se ha notado una gran madurez en mi toreo y lo he plasmado como lo siento. No he toreado todo lo que quisiera pero me he esforzado para superarme tarde tras tarde.

Cuando recibió las dos orejas de "Datilero", ¿qué le vino a la mente?
Fueron momentos especiales y únicos. Difíciles de expresar pero en los que te sientes eufórico, feliz y pleno de satisfacción. 

¿Qué tuvo esa faena? ¿Y ese toro?
La faena estuvo marcada por dos tandas de naturales magníficas, rebosantes de transmisión. Le hice las cosas como a cualquier otro toro y fue agradecido. Fue la faena que necesitaba y supe desarrollarla. El toro fue maravilloso, con humillación, nobleza y recorrido.   

Una vez cosecha el triunfo en Sevilla, se anuncia en ferias importantes. ¿Cuáles considera que han sido las otras cumbres del año?
Sin duda, Pamplona, Santander, Bilbao y Bayona. Me quedo con Bilbao, donde plasmé matices de mi toreo que aún no había podido demostrar.

¿Dónde se ha visto a Manuel Escribano en su máxima expresión? ¿Qué busca en su toreo?
No fue palabrería, fueron hechos concretos y
el resultado lo conoce el planeta toro,
el éxito de Escribano. 
Fueron dos tardes que tuvieron poca repercusión porque se desarrollaron en ferias de menor relevancia, donde cuajé los toros y dibujé lo que sentí. Ocurrió en Socuéllamos (Ciudad Real), con un cornúpeta de "Toros de La Plata", al que le corté las dos orejas y, con la corrida de Victorino Martín en Vitigudino (Salamanca), en la que corté tres orejas en total.
Intento hacer el toreo largo, por abajo y puro, lleno de verdad y, sobre todo, natural, como es mi persona.

Hábleme de ese idilio con los "Dolores Aguirre".
La verdad es que nos hemos respondido mutuamente. Eso es lo más importante; además, he cortado dos orejas en la mayoría de corridas. Es un toro exigente, que te pide mucha firmeza y, gracias a Dios, le he cogido el aire.

En Francia ha sido muy bien acogido y ahora con más razón...
Los cosos franceses siempre han apostado por mí. Estoy contento porque han visto que por quien apostaron ha sido capaz de salir adelante y resolver. Empecé mi temporada allí, cortando una oreja, y, antes del suceso de Sevilla, ya tenía unas diez corridas firmadas en Francia.

Demuestra que es un torero dominador de todas las suertes..
Intento ser variado en todos los tercios; principalmente busco la espectacularidad para que el público se emocione pero sin dejar de lado la pureza y la verdad. 

Las cornadas no son bien recibidas y aún más cuando cuaja semejante temporada, ¿le afectó moralmente?
Las cornadas no son mal recibidas, tienen que llegar, es parte de la profesión y hay que asimilarlas pronto. No me ha afectado moralmente, a pesar de todos los festejos que perdí; mi meta está en reaparecer pronto la próxima temporada y que no me condicione en nada a la hora de torear.

¿Hay fechas en el horizonte de 2014?
Espero estar en las principales ferias, creo que hay motivos. Podría reaparecer en Castellón o Valencia; confío y deseo confirmar la alternativa en Las Ventas, además volveré a Sevilla...

Simón Casas se une a Roberto Piles para apoderarlo...
Nos reunimos y se dio la opción. Creo que me puede aportar mucho a la hora de planificar una temporada importante, además, está muy vinculado a Francia. Es uno de los hombres más importantes en el mundo del toro actualmente.

Cuando se mata con entrega no cabe otro destino que el triunfo
El año que viene ya no será considerado por los aficionados como un torero novel y le exigirán más...
Sí, y eso deben hacer. Un torero crece profesionalmente al igual que crece su responsabilidad y exigencia. Hay que seguir creciendo y superándose día tras día.

¿En qué ha crecido esta temporada?
Queda mucho por ver de Manuel Escribano. De momento, he crecido en espectáculo, en estar anunciado en ferias importantes y que la gente pueda entender mi forma de interpretar el toreo. 



Tras una campaña así, ¿qué objetivo se marca de cara al futuro?
Principalmente seguir estando en ferias importantes, compitiendo con las figuras del toreo, expresando mi tauromaquia.  Espero lograr cosas grandes.

Doy las gracias al maestro Manuel Escribano por haberme dejado expresar en mi página todas sus vivencias relativas a esta temporada.
Jaime Roch.



lunes, 25 de noviembre de 2013

La Tauromaquia y Platón

A continuación les trato de exponer una pregunta de mi examen de Filosofía. He tratado de ilustrar a mi profesora, sin intentar en ningún momento convencerla de nada, sólo difundir y expresar mi sentimiento taurómaco. He recibido la máxima puntuación y ha quedado encandilada:

"La Tauromaquia, al igual que la idea platónica hay que conocerla, comprenderla y razonarla. 
El proceso de llegar a ser figura del toreo es idénticamente igual al del filósofo-gobernante, ya que antes de llegar a la élite, del toreo o del estado, sufren un proceso arduo, costoso y duro. 
En cuanto al filósofo-gobernante, sufre el proceso educativo, en el cual debe de encaminar su alma a lo inteligible, para así contemplar las ideas y comprender el Bien. Dicho proceso consta de una fase matemática y finalmente, una fase dialéctica. 

Respecto al torero, debe sacrificar toda la vida a su amor por el toro bravo y esforzarse día tras día para desarrollar y aprender suficiente técnica en el toreo de salón.
Desviándonos un poco, en la gente que ama el arte del toreo, los aficionados, observamos el intelectualismo moral socrático, el cual Platón aplica a su política. Estos, están continuamente ejercitando la apreciación de lo bueno y de lo malo, de lo bello y de lo feo, de lo justo y de lo injusto. 

Por lo tanto, como podemos comprobar, en el toreo comprendemos a Platón sin haberlo leído nunca. Sólo la corrida de toros obra el milagro de materializar la idea platónica. Porque la Tauromaquia es algo metafísico. Es ese sentimiento único y eterno que va más allá de percibirlo con los sentidos y el alma necesita para alimentarse". 

sábado, 2 de noviembre de 2013

La aventura del toreo

Me cito con Miguel Giménez pocos días después de haber regresado de Perú. Le encuentro satisfecho, feliz y con hambre de triunfo. Es un torero de corte puro agitanado, de buen gusto, distinción, sabor y un punto de artista que encandila. El joven valenciano deja el alma todos los días por mejorarse y superarse. Está en su momento. Garantía, solvencia y sitio. Por su camino y con sus armas, es un novillero que pide paso.
La forma con la que interpreta el toreo Miguel Giménez ha recordado siempre al concepto taurino de Rafael de Paula. Sus formas de colocarse y su expresión artística, invitan a pensar que en su día bebió de las fuentes del maestro del barrio de Santiago de Jerez de la Frontera.

De España a Perú. ¿Supongo que has notado mucho el cambio?
De España a Perú, como del cielo a la tierra. He notado el cambio totalmente en todo: Es otra cultura, otra gente, otra manera de vivir...

¿Cómo era tu día a día allí?
Mi día a día allí era levantarse muy temprano y no parar de entrenar en la finca donde vivía: footing y mucho toreo de salón. 
Los días que toreaba, llegaba al coso casi a la hora del festejo, sin pasar por ningún tipo de hotel ni nada por el estilo, ya que llegaba de estar casi todo el día anterior de viaje. Yo he llegado a salir a las doce del medio día de Lima y llegar a las doce del medio día del día siguiente al sitio para torear. 

Miguel Giménez y Rafael de Paula. Presente y pasado.
¿Cuesta más vestirse de luces cuando el compromiso es en un coso menor?
No. Sobre todo por la mentalidad que llevaba yo allí. Quería aprovechar todo al máximo para adquirir todo el oficio posible.

¿Es duro dejarlo todo por perseguir tu sueño?
No, porque si realmente lo sientes y realmente llevas dentro el veneno del toreo, lo duro es no torear, no ejercer tu profesión. Una vez allí, es aclimatarse y, eso sí, echas mucho de menos a tu familia y a los tuyos, pero estás feliz porque estás toreando día tras día.

¿En qué ha cambiado tu situación antes y después de tu paso por tierras americanas? 
Ahora mismo, lo más importante es el oficio que he adquirido, ya que he toreado muy seguido, sobre unas quince corridas de toros, sumándole algunos festivales. Y de cara al futuro, poder hacer campaña americana este invierno.

¿Pasaste miedo? ¿Fue muy duro todo aquello?
Hubo días muy buenos, en torno a las plazas, a los toros, donde sale todo rodado, cuajando los toros y sintiéndome de verdad. Pero hay otros días que lo pasé realmente mal. Iba de España y estaba acostumbrado a un tipo de toro, a un tipo de corrida y allí hay sitios muy parecidos, pero hay sitios también muy pintorescos: Toros toreados, plazas con un palmo de barro...

¿Dónde ha estado la clave de tu campaña peruana?
La clave ha sido la espada, además de cuajar los toros. Lo más importante para aquella afición es que pasaportes al toro pronto y bien, después de hilvanar la faena. Aquí en España haces una buena faena, lo pinchas e incluso en el descabello te dan la oreja o das la vuelta al ruedo. Allí es todo lo contrario. He llegado a cortar orejas a toros toreados. 

La afición, los toros, las plazas... Es todo muy diferente. ¿Hay mucho riesgo?
Completamente diferente. En cuanto a la afición, pasas de encontrarte con gente entendida y abonada a la Feria del Señor de los Milagros, a gente que no entiende absolutamente nada. Y esta gente, ajena al mundo del toro, sólo quiere que ejecutes bien la suerte suprema. 
En cuanto a los toros, hay tres ganaderías buenas y lo demás, es lo que te encuentres en el camino. Toreas corridas buenas, con matadores de toros, propias de España, pero otros días hay que hacerle frente a toros de media casta, toros toreados y toros cuneros (de la Sierra de allí).
En cuanto a las plazas, te encuentras plazas de toros de categoría pero también te encuentras lo inimaginable. Yo he pasado de torear en plazas buenas, a torear en una plaza montada en un cementerio, a otra plaza montada de palos donde un toro se escapó.
Le pregunto por las enfermerías: Lo que más temí allí es que me cogiera un toro porque estás a diez horas del hospital más próximo. No hay nada. Es un riesgo que tienes que asumir en Perú.

Para el recuerdo. Para el olvido.
Para el recuerdo, me quedo con la experiencia adquirida delante de la cara del toro y la continuidad de torear. Sobre todo, el crecer como torero. Ya que esos toros te enseñan a ver las virtudes de otros toros. Al toro regular, lo ves bueno, y al toro malo lo ves regular. Y al bueno, lo ves muy bueno. En Perú, te acostumbras a buscar la virtud al toro.
Para el olvido, ha habido tardes de pasarlo realmente mal. Una tarde me salió un toro toreado, con muchos pies y, al pararlo con el capote, pensaba que el toro se desplazaba bien y al tercer lance quise gustarme; el toro me dio una fuerte voltereta que no pasó de la rotura de la taleguilla. Pero eso me enseñó. Por lo tanto, te diría que para el olvido no hay nada.


Conoces de primera mano la cara más dura de la profesión: La de torear poco, por un lado, y la de los percances por otro. ¿Qué te empuja a seguir adelante?
La afición me alimenta el ser para seguir adelante día a día. Ese amor por la tauromaquia que llevo en las venas desde que nací y sé que pronto me saldrá un toro y resolveré bien. Si realmente lo sientes, es lo que te impulsa a seguir. Es así de simple.

Has firmado una temporada diferente. ¿Qué balance haces?
El balance de la temporada es muy positivo, terminaré con más de treinta corridas. Las corridas que he hecho, mas las que tengo firmadas ahora en diciembre que vuelvo a Perú, me ayudan a madurar y forjarme como torero, para estar preparado para la temporada que viene.

domingo, 27 de octubre de 2013

El toro de lidia no sufre

El profesor Juan Carlos Illera del Portal, director del Departamento de Fisiología Animal de la Facultad de Veterinaria de la Universidad Complutense de Madrid, ha realizado un estudio que demuestra de manera científica que el toro tiene menos estrés durante su lidia que durante el transporte. En el trabajo, en el que colabora Fernando Gil-Cabrera, también se aclara que el toro, ante el dolor, libera unas hormonas, las betaendorfinas, que contrarrestan el sufrimiento, que llega a ser casi nulo.
En una amplia entrevista concedida a la revista 6Toros6, realizada por José Luis Ramón, Illera explica con detalle el estudio que se está realizando en la Facultad de Veterinaria y del que forma parte la Tesis Doctoral de Fernando Gil-Cabrera. Los resultados preliminares ya se presentaron en el VII Symposium de Zafra en el 2005 y sus conclusiones fueron recogidas y publicadas por el director de este medio. 
En la entrevista, Illera explica que lo primero que encontraron al comenzar a trabajar es que “el toro es un animal, entre comillas, especial endocrinológicamente hablando, ya que tiene una respuesta totalmente diferente a la de otras especies animales.  Hemos llegado a comprobar con medidores del estrés, que el toro tiene durante la lidia menos niveles hormonales que durante el transporte”.

Estas mediciones han sido realizadas a toros que son devueltos a los corrales, unos antes de ser picados, otros después y otros incluso con banderillas: “Así hemos podido comprobar que el momento de mayor estrés para el toro es cuando sale a la plaza, desde que está en los corrales hasta que aparece en el ruedo. El toro es un animal especial, que está perfectamente adaptado para la lidia. Y es que todos sus mecanismos endocrinos (hormonales) se ponen en funcionamiento de una manera totalmente distinta a la de cualquier otro animal o incluso las personas. Los novillos se estresan un poco más, pero en los toros, durante su lidia, los niveles llegan a ser prácticamente normales”, explica Illera.
En concreto, los toros en el ruedo liberan betaendorfinas, también conocidas como la “hormona de la felicidad”, que “bloquea los receptores de dolor en el sitio donde éste se está produciendo hasta que llega un momento en que el dolor y el placer se equiparan, y deja de sentirse dolor”, afirma Juan Carlos en la entrevista.
Gracias a estas mediciones, descubrieron que “el umbral de dolor en los toros es grandísimo. Es decir, durante la lidia liberan diez veces más betaendorfinas que un ser humano. Y
siete veces más que durante el transporte”, lo que explica que el sufrimiento en los traslados sea mayor ya que se libera menos cantidad de dicha hormona.

Illera comenta que en una corrida incruenta el sufrimiento del toro sería mayor: “Si no se le picara ni banderilleara, posiblemente siguiera con el altísimo nivel de estrés que tiene al
salir al ruedo. La puya provoca un mecanismo doble en el toro: por un lado le estresa y por otro le produce dolor: y, por consiguiente, al sentir dolor, comienza a liberar las betaendorfinas que lo matizan. (…) Incluso hemos visto que el toro tiene mucho más estrés cuando es recortado que cuando es lidiado y toreado. Como no hay dolor, liberan menos betaendorfinas y, por tanto, éstas no suplen la sensación de estrés y de sufrimiento”.
 
Illera del Portal explica las razones por las que un toro vuelve al caballo después del primer puyazo: “Se trata de un animal con un mecanismo especial que responde rápidamente, en milisegundos, con la liberación de cortisol y catecolaminas. Un humano tarda más en responder. El toro es distinto a los demás animales porque, en cuanto tiene estrés, en mucho menos tiempo que un segundo ya está liberando hormonas para contrarrestar esa situación”. Una vez que ya se han llegado a estas conclusiones, ahora el objetivo del estudio es “recoger muestras de músculo y ver cuántos receptores están bloqueados ante el dolor. Y en cuanto tenga medido el número de receptores bloqueados, yo podría aseverar perfectamente que ese animal no sufre. Así como lo digo: no sufre dolor. De momento sólo puedo decir que creo que no sufre demasiado dolor, pero en cuanto avancemos en la investigación, y sepamos que los receptores están bloqueados, podré afirmar que ahí no hay ninguna sensación de dolor”, sentencia el veterinario.
(www.ganaderoslidia.com)

miércoles, 16 de octubre de 2013

Un centenario de grandeza

Hoy hace cien años que la Tauromaquia cambió. Arrancó la Edad de Oro del Toreo, recordada no sólo por la rivalidad que sostuvieron en los ruedos José y Juan, sino también por el enfrentamiento de dos conceptos artísticos muy distintos. En 1913 ya había deslumbrado en Sevilla un joven Belmonte que en cinco novilladas adelantó lo que sería el toreo moderno, olvidando que tenía cuerpo y toreando con el alma. Un 16 de octubre de 1913 en la Plaza de Madrid empezó todo. Se doctoró de manos de Machaquito y Rafael "el Gallo".

Su toreo, revolucionario, imprimía emoción y estética, mando y sentimiento, la intuición por encima de la fuerza física. Algo nunca visto: Se toreaba sobre los brazos, no sobre las piernas; y ya no había terrenos sobre el toro, pues eran todos del diestro. Predominaba la estética sobre el dominio de la bestia. 
La multitud llenaba cada tarde los cosos temiendo que en cualquier momento cayera el ídolo, porque según los técnicos del momento, como toreaba el trianero no se podía torear. Floreció pues, el arte de la Tauromaquia.
Se retiró en la temporada de 1935, llenando con su presencia la mejor época del toreo de todos los tiempos, en competencia con Joselito. Sus tardes de gloria fueron infinitas, pero puedo destacar la del 21 de abril de 1914, en la que por primera vez se enfrentó con Joselito a una miurada, triunfando de forma tan arrolladora que fue llevado a hombros hasta su casa, teniendo que saludar a la afición varias veces desde el balcón.
Los taurinos le debemos todo. Los toreros de hoy, son lo que son, por lo que fue Belmonte. Vivimos hoy el recuerdo de un torero que por mucho que pasen los años seguirá en la memora de todos. Paró el tiempo, templó en la vida y mandó en el toreo.


sábado, 5 de octubre de 2013

La madurez pletórica de El Cid

En el segundo festejo de la Feria de Otoño disfrutamos. Disfrutamos de un Cid revelador, un esperado Fandiño y un ilusionante Ritter que se doctoraba en la monumental madrileña.

Manuel Jesús "El Cid" brilló, tuvo la puerta grande en la mano. Ocurrió con el cuarto de la tarde. Un excelente toro de Victoriano del Río, "Verbenero", de agresiva expresión pero con una condición magnifica, resaltando su buen pitón izquierdo. Fue una faena de mucha intensidad. Desde que se abrió con el capote hasta que lo pasaportó. Hubo un episodio precioso de quites entre El Cid y Fandiño. Delantales cadenciosos del sevillano a los que Fandiño repitió con unas ceñidas gaoneras y  a los que posteriormente El Cid volvió toreando con gusto a la verónica. Inició la labor muletera con la pañosa roja en la izquierda. Su envidiable y exquisita izquierda. Poso, temple, relajo y torería enlazado con la profundidad que alcanzó aquellos quince pasajes por la izquierda que hilvanó Manuel Jesús pusieron la plaza en pie. Por el pitón derecho dibujó una serie llena de verticalidad y estética. Hubo sentimiento y entrega total. Aquello estaba rebosando felicidad hasta que los aceros barrieran con tres pinchazos las dos orejas que tenía ganadas. El público le obligó a dar una clamorosa vuelta al ruedo, que también pidió para el cornúpeta, pero no fue concedida. No le cortó las orejas al toro pero ahí queda ese recital de toreo al natural. 
Iván Fandiño volvía a Las Ventas. Está anunciado dos tardes en dicha feria. Con los Victorianos y los Adolfos. Cortó una oreja al tercero de la tarde al que brindó al cirujano García Padrós. Toreó de verdad y por abajo el de Orduña, con un tremendo ligazón y sometimiento, sobretodo por el pitón derecho. Mató de una gran estocada y paseó un apéndice. Su segundo tuvo poca transmisión y estuvo por encima de él. 
Fue ovacionado el colombiano Sebastián Ritter con el toro de su alternativa. Brindó al cielo en memoria de Antonio Corbacho y imprimió temple por ambos pitones, derrochando valor en los pasajes por el izquierdo.
Vivimos una gran tarde. Tarde para el recuerdo de la mano de El Cid. 


lunes, 30 de septiembre de 2013

Gómez sorprende en Algemesí

La pasada noche del viernes 27 de septiembre se presentó oficialmente Christian Gómez como novillero sin caballos, participando en el concurso Naranja de Plata; creado para promocionar a los jóvenes espadas. 
El natural de Benaguasil se ganó una mención especial por parte del jurado de dicho trofeo a causa de la grata impresión que dejó en sus sendas faenas, rayadas a un altísimo nivel. Lidió reses de Javier Molina y El Parralejo, en general de buen juego, saliendo en segundo y tercer lugar los novillos de más alta nota. En su primero, Christian se mostró capaz y seguro. El desmayo, la ligazón, y el temple reinaron la labor del valenciano, esbozando muletazos larguísimos por ambos pitones. Triunfo rotundo que los aceros acalló.
Una ovación previa a la salida del último de la noche, atestó a Christian de raza y ambición, que le llevaron a la puerta de chiqueros. Más de tres minutos estuvo esperando de rodillas y dejó una limpia larga cambiada. Con la pañosa roja derrochó valor. Pisó los terrenos del cornúpeta. Antes, brindó el novillo a su padre, buscó el ligazón y le bajó la mano, brillando al natural. Una estocada tras un pinchazo y el público, casi llena la plaza, le pidió hasta la segunda oreja con fuerza, pero la presidenta sólo le concedió una.
Christian Gómez dejó buenas sensaciones y un argumento personalísimo. La gente se quedó con ganas de verlo de nuevo.

viernes, 20 de septiembre de 2013

Morante y Perera, plétora en Logroño

Un nubarrón de mansedumbre se adueñó de la primera parte de la corrida del Vellosino lidiada en el coso de La Ribera. Morante y Perera, deslumbraron realizando faenas llenas de temperamento y plenitud. Ponce, que se llevó el peor lote, fue ovacionado con el que hizo cuarto.
Se obró el milagro con el que saltó en quinto lugar. Morante como protagonista de una faena repleta de embrujo, asiento y eternidad. Y de belleza. Mucha belleza. El Genio de la Puebla emborrachó de arte con un toro de baja condición, que contribuyó muy poco pero que tuvo una virtud, la duración. Por el pitón derecho dibujó muletazos extraordinarios, atestados de largura y ligazón, con los que la gente se enamoró y enloqueció. Hechizo, verdad y algo más que valor. Morante en estado puro. Redondeó con un estoconazo y le cortó las dos orejas.
Avisó ya en su primero plasmando un inicio hermosísimo. Un ramillete de verónicas magnificas, una media extraordinaria y un galleo por chicuelinas plagado de gallardía. El toro se apagó pronto, le faltó emoción, raza y celo.

Perera acompañó al de La Puebla del Río por la puerta grande. Brindó el toro que cerró la tarde, el mejor del encierro del Vellosino, al público. Inició con su tan habitual pase cambiado por la espalda. Haciendo vibrar a la parroquia desde el esbozo de la labor. Brotó de nuevo ese índole ojedista, cuajando al cornúpeta en una baldosa y muleteándolo con largura, lentitud y mano baja. Tras una estocada de libro, paseó las dos orejas.
Ponce no tuvo toros. Aún así el público le pidió la oreja ante el cuarto de la tarde. Astado que empujó con celo y entrega en el tercio de varas, pero que acabó teniendo un viaje corto. Ponce tiró del toro, trazando algunos muletazos de calidad y bárbaro esfuerzo. Fue ovacionado tras una leve petición de oreja.
Tarde de brutal disfrute. El toreo, además de un arte es, un disfrute, una gozo, un regalo, un deleite de valores... Y afortunados nosotros de emocionarnos con algo grandioso. El toreo. 

domingo, 15 de septiembre de 2013

Dignidad, esfuerzo y vergüenza torera en Nimes

Muy justa de fortaleza y desigual la miurada lidiada en un mano a mano. Fernando Robleño y Javier Castaño se veían las caras, los dos veteranos con el hierro que pasta en Zahariche.

La segunda parte de la corrida mejor que la primera. La falta de fuerzas en los cornúpetas durante todo el festejo, viene dada a causa de que el encierro de Zahariche estuvo pastando en la finca de Simón Casas diecisiete días antes de ser embarcada.
A pesar de ser una tarde gris, donde ningún toro rompió y hubo un herido, resaltó Robleño. El esfuerzo de Robleño.  El afán, la gallardía y el valor, gobernaron la brusca embestida del quinto de la tarde. Toro con peligro pero con el Robleño fue arrancando muletazos. Labor de enorme mérito que el tendido supo valorar concediéndole una oreja.
Brilló de nuevo la cuadrilla del salmantino, con el que cerró plaza realzó la tarde. Tito Sandoval estuvo superior toreando a caballo, dejó tres puyazos. ¡Qué tres puyazos! El último de punta a punta de la plaza. El público en pie y la banda sonando. Magnífico. Reivindicando la suerte de varas. Todo iba en alza. David Adalid y Fernando Sánchez siguieron emocionando al público. Adalid quiso cerrar el tercio al quiebro y fue prendido por el miura y empotrado a tablas, sufriendo una cornada en el gemelo de seis centímetros. Tuvo arrojo y vergüenza torera el banderillero herido y quiso salir a clavar otro par, donde fue prendido de nuevo, pero sin consecuencia. Castaño lo muleteó con corrección y dejó un pinchazo.
Pudo cortar un trofeo el salmantino ante el cuarto si no hubiera pinchado. Toro con emoción y nobleza, con el que Adalid y Sánchez se desmonteraron después de parear. Castaño plasmó templados muletazos por sendos pitones. Lo pasaportó al segundo encuentro y hubo petición de oreja. A petición de la afición, tuvo que dar la vuelta al ruedo. 


martes, 10 de septiembre de 2013

Perera indulta, El Juli a gran nivel en Albacete

Una barbaridad todo lo vivido hoy en la ciudad manchega. Emoción y apoteosis. Truinfo y gloria. 

El que cerró plaza, de nombre "Pescadero", acabó glorificado. Gracias a un excelso Perera. La faena la podríamos catalogar como más allá del Ojedismo. El extremeño lo muleteó, casi sin moverse, con gobierno, ritmo y ligazón, por ambos pitones. Destacando los naturales, lentísimos y larguísimos. El toro, que recibió sólo un puyazo, tuvo plena entrega, movilidad y fue una máquina de embestir. En los compases finales de la labor ya sonaba en los tendidos la palabra 'indulto', y el presidente, como colofón al magnífico encierro de Daniel Ruiz, sacó el pañuelo naranja. Al tercero, le cortó la oreja. Tuvo fijeza y fue repetidor. Perera, brilló al natural, donde le bajó la mano. Tras unas ajustadas manoletinas y un pinchazo, dejó la estocada que le dio el trofeo.
El Juli, también protagonista de la gran tarde de toros, cortó una oreja de cada uno de su lote. Resplandeció el toreo al natural ante el quinto de la tarde. Arrastrando el medio trapo rojo por el albero, esbozando ajuste, lentitud y largura. Con su primero, toreo superior por ambos pitones. 
La bravura que derrochó el encierro, en general, de Daniel Ruiz, son cosas que engrandecen la Fiesta. La gente se emocionó y salió de la plaza toreando. Eso tiene mucho valor. Mucho. Días cómo hoy crean afición.

sábado, 7 de septiembre de 2013

Morante: valor, sentimento y pureza

De Ronda dicen que es la "Ciudad Soñada". Pues yo les digo que es la ciudad donde sueñas con el toreo. 
Era la sexta actuación como único espada en la carrera del sevillano, después de haberlo hecho dos veces en Madrid y una en El Puerto de Santa María, Jerez y Zaragoza.
Volvía a la maestranza rondeña tras once años y, reaparecía tras 27 días después de la grave cornada sufrida en Huesca. El esfuerzo y la grandeza se conjuntaron para que Morante pudiera llegar a afrontar el reto de lidiar seis toros en la Goyesca.

Una gran peregrinación de aficionados se acercaron para vivir la magia morantísta al bicentenario coso de piedra. Todos ellos vivieron la inmensidad que tuvo la faena al tercero. Un faenón, donde emergió el toreo de forma grandiosa. "Canalla" llevaba por nombre el toro, al que saludó con el capote plasmando un ramillete de majestuosas verónica y ganado terreno hasta llegar a los medios. Sonaron palmas por bulerías después de armarla quintando por verónicas y dejando una media monumental. Empezó el tercio de muleta con pases de la firma. Ayudados por alto y molinetes abelmontados. Llegó el colofón, la exquisitez de la labor. Soberbios naturales. Largos, lentos, de mano baja y temple. Aquello ardía de emoción. La plaza se tiño de blanco al dejar una media estocada fulminante y paseó los dos apéndices.  
Al segundo de la tarde le cortó la oreja. El negro listón recibió hasta tres puyazos y en el primer de ellos derribó al caballo.Toro con genio y transmisión, de menos a más. Morante, gobernó la embestida tirando del astado y esbozó derechazos con sentimiento y sabor, rebozándose con él. 
La faena al quinto fue una labor reinada por el esfuerzo, el valor, la inteligencia y ligazón. Dibujó derechazos de mano baja y largura, muy jaleados por la afición. Estampó un cambio de mano espectacular. En los últimos compases de la labor, el toro le dio un arreón, le quitó la muleta y lo persiguió. Tardó en perfilarse y oyó hasta dos avisos. La gente se enfrió y le dejó sin premio. 
Con el sexto puso toda la carne en el asador. Salió a revienta calderas. Recibiendo al burel con una media cambiada de rodillas. Puso dos pares de banderillas en todo lo alto y reunidos, y el que hizo tercezo fue sentado en una silla y con banderillas cortas. Se apagó pronto el cornúpeta y lo pasaportó rápidamente, dejando un pinchazo. Del que abrió plaza sólo resaltó la gran estocada que dejó, a un toro protestón y escarbón. 
Gran tarde en general y gran nivel del sevillano, que abandonó el coso rondeño a hombros, cruzando el umbral de la puerta grande con tan sólo tres orejas. 

domingo, 1 de septiembre de 2013

Talavante, colosal en su encerrona en Mérida


Alejandro Talavante dejó huella en la romana Mérida. Se quedó con los seis de Zalduendo que estaban reseñados para el mano a mano entre Morante de la Puebla y el propio Talavante. La tarde fue épica. Por la responsabilidad del extremeño y los alicientes que ella tenía. Muchas personalidades en los tendidos y, lo mejor, las cámaras de televisión española. Seis orejas, un rabo y un indulto. Y todo televisado para toda España. Una alegría. Lo mejor de la tarde y el mejor de los seis, brotó con el que hizo cuarto, de nombre "Taco" de 501 kilos, el cual tuvo entrega, profundidad, excelente clase y bondad. Talavante lo cuajó a la perfección. El torero se rompió y el toro no paró de humillar. El temple, la suavidad y el gusto reinaron la labor. El extremeño plasmó exquisitez por el pitón izquierdo y dibujó cadenciosos cambios de mano que enamoraron. El público encandiló y pidió con fuerza el indulto. El presidente, que se resistió a pesar del clamor y la locura del público, sacó finalmente el pañuelo naranja. Dos orejas y rabo simbólicos. Gloria para Talavante, pero más para el Zalduendo, que volverá al paraíso bravo y pronto padreará. 
Cortó dos orejas al que salto en tercer lugar. Un astado que se creció en banderillas y con el que Talavante hilvanó una faena cosida y templada, con muletazos largos, más sobre el izquierdo que por el derecho. La culminación de su quehacer llegó con algo nunca visto. Rompió a cantar, colmado de sentimiento y emoción cuando toreaba por el pitón derecho. El extremeño paseó los dos apéndices después de dejar una estocada entera y el toro fue aplaudido en el arrastre.

Al cornúpeta que abrió la tarde, Talavante lo recibió en la puerta de chiqueros y se lo brindó a Morante. Le consiguió arrancar la oreja toreando con suavidad y disposición, estampando muletazos de trazo limpio con un toro falto de bravura. La misma historia ocurrió con el segundo de la tarde, le cortó una oreja muleteándolo con habilidad y técnica. 
El que cerró la tarde lo brindó al público. Hubo trazo largo por el pitón izquierdo y el descabello arrolló la oreja. Fue despedido a hombros junto a la juventud, que puso la culminación a una preciosa tarde, a la que el torero confesó ser la más importante y decisiva de su carrera. 

sábado, 24 de agosto de 2013

Gran dimensión de Alberto Aguilar en Bilbao

Alberto Aguilar se reivindicó una vez más, esta vez en su debut como matador de toros en la plaza de toros de Vista Alegre. Con sus dos antagonistas, demostró su gran dimensión. Fue el salvador de la tarde.
En su primero, toro que estaba reseñado como quinto, empezó dibujando tandas cortas, para que el Adelaida no se apagara. Muleteó con peso por el pitón derecho, plasmando derechazos largos y templados. Una lástima que el acero barriera la oreja. El público le reconoció su gran esfuerzo con una ovación.
Con el que hizo quinto estuvo endiosado; un segundo sobrero de El Puerto de San Lorenzo de 676 kilos. Un tren de toro que estaba justo de fortaleza. Lo brindó al público y esbozó una labor colmada de transmisión, habilidad, temple, inteligencia, corazón y gusto. Meritoria faena con la que ligó series de naturales valerosos y superiores. Lo pasaportó como pudo, pero le metió un espadazo que le valió la oreja. Vivimos la historia de David contra Goliat.
Javier Castaño y David Mora, compartían cartel con el madrileño. La cuadrilla del salmantino estuvo sublime. Castaño, estuvo muy firme, y cosiendo una faena con gusto hasta que se fastidiara la pata de su segundo burel.
David Mora estuvo dispuesto toda la tarde, tirando de sus dos oponentes y dejando destellos de su toreo.
Los toreros estuvieron por encima del encierro de Adelaida Rodriguez, deslucido, desrazado y desigual. 

viernes, 23 de agosto de 2013

Más toreros que toros en el mano a mano


Dos gallos de pelea, Fandiño y Perera, enfrentados en el mismo redondel, Vista Alegre. Una ganadería, Fuente Ymbro, de pareja presentación y escaso juego, excepto uno, el quinto. Señor quinto. Le tocó en suerte a Perera. Toro con clase y trasmisión. El extremeño estuvo soberbio. Hilvanó una labor llena de temple, largura, asiento y seguridad por ambos pitones. Brilló el mando que impuso por la derecha y la largura por la izquierda. Lo pasaporta con un espadazo, pero al no caer el animal, le arrancó una oreja de ley con un golpe de verduguillo. 
El tercero se lastimó la mano delantera derecha. Era toro de triufo hasta que al salir de un muletazo larguísimo de Perera, se resintió de la pata y no pudo redondear la faena, que previo a eso, lo toreó largo y despacio por el pitón derecho. Una pena.

El de Orduña estuvo tremendo ante el segundo de la tarde. Un toro protestón y falto de fijeza con el que Fandiño supo sacarle el poco de fondo de bravo que tenía y acabó gobernando la embestida del fuenteymbro. Cimentó una labor en la que resaltó por el pitón derecho el mando y la templanza, y por la izquierda la despaciosidad, a pesar de que el burel tuviera la intención de rajarse al salir del embroque de cada muletazo. Meritorio Fandiño. Dos golpes de descabello se llevaron la oreja que bien ganada la tenía. Con sus otros dos oponentes estuvo firme y dispuesto el vasco.
Una lástima que los toros de Fuente Ymbro no estuvieran a su altura. De haber sido lo contrario, nos hubiéramos emocionado con el pique de los dos toreros. El toro manda y, en este caso marcó la corrida. Me quedo con los largos muletazos al tercero de la tarde. 

jueves, 22 de agosto de 2013

Fandiño, potestad y argumento en Bilbao

Fue la tarde de Iván Fandiño. Entró en Bilbao con un serio, exigente, encastado y emocionante encierro de Jandilla. Compartía cartel con Juan José Padilla y Juan Del Álamo, que sustituía al malogrado Morante.

Brilló el de Orduña con el excelente segundo de la tarde. Un toro bravo, con casta, movilidad y emoción en la embestida. Fandiño toreó con poder y superioridad, dibujando series largas y de mano baja, por ambos pitones. Los olés de la afición eran rotundos. Labor vibrante y intensa. De colofón puso un espadazo digno de ser esculpido por Benlliure. Faena de dos orejas. Matías, incomprensiblemente, sólo le concedió una, a pesar de que toda la plaza se tiñera de blanco. No hay derecho. Grande Iván.
En su segundo, el de Orduña, se entregó y toreó con templanza, firmeza y seguridad. Labor de oficio y mérito. 
Del Álamo dio, una vez más, un golpe de autoridad. Hizo lo imposible, sustituir a alguien insustituible. Aprovechó la buena condición del tercero de la tarde y le cortó una oreja. Empezó dando poso y distancia. El salmantino toreó con gusto y por abajo. Destacando la largura por el pitón derecho y la soberanía por el izquierdo. Lo pasaportó de una estocada caída y paseó el apéndice. 
Del Álamo se cruzó con un sexto toro justo de fuerzas y dejó gotas de su toreo, destacando su toreo al natural. 
Juan José Padilla, se topó con el peor lote de la tarde. Los dos garbanzos negros de la corrida. Una pena que el jerezano no pudo ejercer su toreo. 
Iván Fandiño, otro torero de Bilbao. Un presidente, Matías, le arrebató la puerta grande, que bien ganada la tenía. 

miércoles, 21 de agosto de 2013

Un maestro, un valiente y un herido

La verdad del toreo nos enmarcó la tarde. La vivimos sobrecogidos y emocionados. Las dos caras del toreo estuvieron presentes. Por un lado, brotó de nuevo la maestría de Ponce ante el quinto y por otro, la grave cornada de Jiménez Fortes.

Pues sí, el valenciano hizo fluir de nuevo su gran magisterio. Realizó una gran obra ante el quinto de la tarde. Un faenón. El toro recibió hasta tres puyazos, empujando en todo momento. El valenciano brindó a 'su' público el último toro que mataba este año en Vista Alegre; dejando una honda huella en el ferial bilbaino del año 2013. Pues bien, la inteligencia, el valor, la belleza, el gusto y la entrega fueron cómplices para que el público vibrara con el de Chiva. Conjugó bien con el exigente burel y lo llevó largo toreando con la diestra. Insistió por el pitón izquierdo, hasta que dibujó la elegancia del toreo al natural. Lo pasaportó con media estocada y los golpes de descabello dejaron sin apéndices al maestro valenciano. La afición lo sacó a los medios y le dio una cariñosa ovación.  
Perera derrochó un valor seco toda la tarde tremendo. Mató tres toros a causa del percance del malagueño. Con el segundo de la tarde, un toro serio y que fue de menos a más, dando distancias y tiempos, lo toreó con esfuerzo, firmeza, temple y mando, sacando todo el jugo que tenia dentro. Hubo petición de oreja, pero Matías no la quiso conceder. La cornada de Fortes hizo que se corriera turno y se lidiara en cuarto lugar el reseñado como quinto. El extremeño lo toreó con un valor atroz y una seguridad pavorosa, tirando de las embestidas del animal en toda su labor, previamente el toro le propinó un pisotóny se le hinchó el pie. Cobró una gran estocada y el público lo ovacionó. Ante el que cerró plaza, anduvo muy firme. Perera le hizo las cosas bien hechas y le sacó el fondo de bravo que tuvo el toro, el cual tenía la virtud de humillar. Plasmo sensacionales muletazos. Labor muy singular pero que emborró con la espada.

Parte médico de Jiménez Fortes: Herida por asta de toro en tercio proximal de cara interna del muslo izquierdo, con dos trayectorias. Ambas desgarran el músculo recto interno. Una penetra en profundidad unos 12 cms.  disecando la cara posterior del fémur. La otra, de trayecto superficial, subcutánea ascendente hasta región del pliegue inguino-escrotal. Ninguna afecta estructuras vasculares o nerviosas de entidad.

martes, 20 de agosto de 2013

La falta de casta y fuerza se imponen en el mano a mano

Pasó la tarde y no salió el toro esperado en la deslucida corrida de El Pilar. Corrida de expectación, corrida de decepción, y así fue. El Juli y Josemari Manzanres en el cartel, dos de los pilares del toreo actual, pero, falló el toro y no pudimos emborracharnos de toreo como hicimos ayer.
Lo mejor de la tarde puedo decir que fue los dos sensacionales pares de banderillas de Juan José Trujillo ante el sexto y la eficacia a la hora de pasaportar los toros.
El madrileño estuvo muy firme y dispuesto toda la tarde, intentando arrancar esos largos y despaciosos muletazos tan suyos; pero el toro que tenía fuerzas, no humillaba, y el que humillaba, estaba justo de fortaleza. Pues bien, destacó alguna tanda por el pitón derecho ante el primero, la técnica ante el largo y alto tercero y la solvencia ante el quinto.
El alicantino no pudo ejercer su toreo, al igual que El Juli. Brilló su gran espada, tres toros, tres extraordinarias estocadas. 
Sólo una ovación para cada uno. Nada más. La decepción inundó las localidades de Vista Alegre. El Pilar no hizo honor ni a su nombre. Encierro sin nada de casta, clase, raza... En definitiva, de pobre juego.
Un mano a mano para el olvido. Esperemos que mañana los Alcurrucén den mejor juego. Yo aún estoy lleno gracias al lío de ayer de Ponce y El Juli.

lunes, 19 de agosto de 2013

El Juli y Ponce, eternos reyes de Vista Alegre




Vivimos el toreo en estado puro. Gracias al buen juego del encierro de Garcigrande y Domingo Hernandez; gozamos y nos emocionamos en Bilbao. Una de las tardes de la temporda, sin duda. Ponce en Ponce, o lo mismo, en cátedra taurómaca. Juli rotundo, tremendo toda la tarde.

El madrileño desorejó al segundo de la tarde, el cual tuvo la virtud de moverse y ser un toro de gran calidad. Julián lo exprimió al máximo, toreando por abajo por ambos pitones. Destacando los naturales que reunió a cámara lenta. De trazo largo y mano baja. La faena de El Juli. Mató de una extraordinaria estocada y paseó los dos apéndices que le dieron la puerta grande.
Aquello no se acabó ahí. Ante el quinto, El Juli hizo un faenón lleno de técnica, precisión y exigencia. Estuvo cumbre. Pulseando la embestida del toro, llevándo media muleta pegada al suelo, dibujó con la zurda exquisitos pasajes. Mató al segundo encuentro en la suerte de recibir y el público sólo le premió con una clamorosa ovación y petición de vuelta al ruedo.

El Magisterio de Toreo brotó de nuevo. Con el cuarto de la tarde. Enrique Ponce brilló ante un toro que rompió en banderillas y, con inteligencia, temple y elegancia hizo toreo lleno de sublimeza. Reinaron cambios de mano con lentitud y sabor. Dejó una estocada entera y sólo paseó un oreja incomprensiblemente, ya que el público se volcó a pedir las dos. 
Ante el que abrió plaza poco pudo hacer, ya que resultó manso, soso, falto de casta y celo.
Talavante, que entraba por la vía de la sustitución, sólo pudimos verle ante el tercero, con el que hilvanó una faena creativa y de templados naturales que acalló con los aceros. 
Un tarde preciosa, para crear afición y que la afición salga de la plaza toreando. Esto deja huella. Viva el toreo.

La Quinta y la terna, protagonistas en Bilbao


Segundo festejo de abono, primer corridón de toros. La Quinta, junto a Escribano, Bolívar y Pinar, formaron una tarde importante, cortando cada uno una oreja de peso. En el encierro cordobés, bajo y serio, saltaron tres toros de nota alta: segundo, cuarto y sexto.
Manuel Escribano, que hizo el paseillo desmonterado, le cortó una oreja al cuarto de la tarde, con el que hilvanó una labor llena de gusto, torería y mando. Dando distancia y sitio, para que el toro se recuperara, le gobernó la embestida y plasmó derechazos lentos, largos y de mano baja. Entró derecho y dejó una estocada en todo lo alto.
El que abrió plaza, tuvo más nobleza que fuerza. El sevillano, con inteligencia, lo aguantó y toreó templado. Mató de una estocada fulminante y fue ovacionado. 
Luis Bolivar, toreó con profundidad a su primero por el pitón derecho, el cual tuvo casta, emoción y fiereza. Dejándole siempre la muleta en la cara, tiró de él con temple y técnica. Fue cogido en dos ocasiones cuando ya portaba el estoque, pero afortunadamente sin consecuencia. Dejó una estocada y le cortó la oreja.
Con el quinto, poco pudo hacer Bolivar, ya que fue un toro deslucido y que embestia a media altura. A pesar de matar bien, fue silenciado. 
Rubén Pinar le cortó una oreja al último de la tarde. Un toro con movilidad y recorrido. Embistió con lentitud y el albaceteño lo aprovechó, dejando los muletazos con largura y despaciosidad por el pitón derecho. Mató de una estocada entera.
Pinar tuvo que armarse de disposición y temple en la labor al tercero. Mató al segundo encuentro y fue ovacionado. 

miércoles, 14 de agosto de 2013

Los imponentes de Bilbao

Domingo 18 de agosto, toros de La Quinta para Manuel Escribano, Luis Bolivar y  Ruben Pinar.








Lunes 19 de agosto, toros de Garcigrande y Domingo Hernández para Enrique Ponce, "El Juli" y Alejandro Talavante.



Martes 20 de agosto, toros de El Pliar para "El Juli" y José Mª Manzanares (mano a mano).




Miércoles 21 de agosto, toros de Alcurrucén para Enrique Ponce, Miguel Angel Perera y Jimenez Fortes.




Jueves 22 de agosto, toros de Jandilla para Juan José Padilla, Iván Fandiño y por definir.




Viernes 23 de agosto, toros de Fuente Ymbro, para Miguel Ángel Perera y Iván Fandiño (mano a mano).





Sábado 24 de agosto, toros de Dña. Adelaida Rodriguez, para Javier Castaño, Alberto Aguilar y David Mora.







Domingo 25 de agosto, toros de Victorino Martín para Antonio Ferrera, Diego Urdiales y "El Cid".