sábado, 27 de julio de 2013

Talavante, a hombros en el mano a mano


Alejandro Talavante firmó lo más destacado en el mano a mano junto a Morante de la Puebla celebrado hoy en la plaza de toros de Valencia. El mal juego de los toros de Juan Pedro Domecq y el poco juego que dieron los de Victoriano del Río, hicieron que la corrida no fuese la que todos, con ansias, esperábamos ver. Una pena. Talavante cortó una oreja al segundo de la tarde y al que cerró plaza. 
Con su primero, hilvanó la labor por el pitón izquierdo, dejando naturales de peso, largo y despaciosos. Por el derecho toreó correcto, ya que el toro protestaba más. Terminó con manoletinas y recibió la primera oreja de la tarde.
Con el cuarto fue silenciado,  ya que no llegó a prender la mecha con el público, pero dejó algún muletazo con gusto a un toro deslucido y rajado en tablas finalmente.
Cortó la oreja que le dio la puerta grande con el sexto. Antes, el extremeño resultó cogido feamente, cayendo el toro encima de él, pero sin consecuencia. Toreó bien por ambos pitones, rayando lo mejor de su quehacer por el pitón izquierdo, dibujando naturales largos y templados. Lo pasaportó de una estocada entera y un golpe de descabello que le valió la llave de la puerta grande.

Morante, sin suerte en sus tres toros de Juanpedro, le cortó una oreja al quinto de la tarde. Toro manso y deslucido, de preciosas hechuras, al que el de La Puebla, sorprendentemente, le consiguió reunir una serie de muletazos sobre el pitón derecho llena de belleza y temple, la cual, el público lo jaleó. Continuó tirando de él hasta que el toro se rajó y tuvo que pasaportarlo, dejando una estocada entera.
Nada más que resaltar del torero sevillano. Sus otros dos antagonista salieron llenos de mansedumbre y sin fondo.




viernes, 26 de julio de 2013

El Juli por encima, Manzanares por abajo

El Juli se impuso en el mano a mano con Manzanares. Poco pudieron hacer los dos diestros con el malo encierro de Domingo Hernández y Garcigrande, maso en general.

Julián calentó la tarde desde el principio, yéndose a la puerta de chiqueros en su primero. Mandó en su quehacer, obligando a su antagonista a embestir. Hubo pasajes de peso, especialmente por el pitón izquierdo. Labor templada y con raza. Dejó una gran estocada y recibió la primera oreja del mano a mano.
Fue silenciado con el que hizo tercero, ya que perdió todo alcance de triunfo con los aceros. Toro falto de raza y reservón, al que el madrileño dibujó naturales largos y despaciosos. 
Con el quinto, sacó todo el jugo posible al manso burel, toreando con profundidad, temple y hondura, plasmando algún natural cadencioso. Al segundo encuentro pasaportó y el público, pidió con fuerza la oreja y fue concedida. 
Manzanares fue otra historia. Sólo consiguió hilvanar una buena faena y aprovechar la condición del toro en el cuarto de la tarde. Toreó con deshidratación al noble toro, con temple por el pitón derecho, por donde conectó con le público y cimento su quehacer. 
Los otros dos antagonistas del alicantino, llenos de mansedumbre, sólo le permitieron torear con elegancia y gusto. 
Poco pudimos disfrutar hoy, eso sí, el muleteo poderoso del Juli lo vimos. Mañana será, ojalà. Un Morante-Talavante. El arte y la improvisación. 


jueves, 25 de julio de 2013

Sebastián Castella, puerta grande en Valencia

El Fandi, Sebastián Castella y Daniel Luque acartelados con Núñez del Cuvillo en la tercera de feria. Desigual y feo encierro, teniendo como primero, segundo y tercero, los toros de más nota. 
El francés brilló en el día de San Jaime. Estuvo importante, cortó una oreja de cada uno de sus toros. Ante su primero, Castella inició por firmes estatuarios y le planteó una labor por el pitón izquierdo, dibujando naturales de peso, dejando dos extraordinarios. Por el derecho toreó con temple y gusto. Mató de una estocada caída y recibió una oreja. La muerte del quinto la brindó al público, a pesar de que su antagonista manseara en los primeros tercios. Inició con su tan habitual pase por la espalda, regalándonos estampas preciosas. Con aseinto se hizo con la embestida del toro y dejó los pasajes más largos y despaciosos por el pitón izquierdo. Mató de una fulminante estocada y el presidente no quiso concederle las dos orejas y sólo recibió una, la que tenia la llave de la puerta grande.
Del Fandi pudimos ver su entrega y notable toreo ante el primero de la tarde, y con su segundo, un toro complicado que le puso problemas hasta en banderillas y que no dudó en estoquearlo rápidamente. 
Daniel Luque no tuvo su tarde, nada más, aunque la pena fue que si se dejó el primero suyo, con movilidad y al que toreó bien por el derecho pero con poca transmisión.
Mañana será el día, eso esperamos todos los aficionados. Ojalá que los toros ayuden, la plaza de se caería. Un Juli-Manzanares. Pues eso, ojalá. El disfrute estará asegurado. 



miércoles, 24 de julio de 2013

Fandiño torea y Padilla triunfa generosamente

La primera corrida de toros del ferial no fue del todo mal. Juan José Padilla consiguió arrancar una oreja de cada uno de sus toros, realizando sendas faenas de entrega y gusto para el público. Ante su primero, toro que se vino a menos, cimentó un labor ligada y llena de firmeza. Coronó con una estocada en todo lo alto y seguidamente el público, con él toda la tarde, pidió la oreja con la que iba tener media puerta grande abierta. Con su segundo, el jerezano calentó a los tendidos y el toro acabó rajado en tablas. Labor llena de disposición y esfuerzo, a la que el generoso público le premió con una oreja.
Iván Fandiño le cortó una oreja al que hizo tercero de la tarde. Toreó atornillado al suelo y reunió despaciosos muletazos, especialmente con la mano izquierda, donde dejó los mejores momentos. Mató de una gran estocada fulminante. Su segundo antagonista no le dejó redondear la tarde, pero demostró de nuevo su quietud y toreó con asiento.
Finito de Córdoba dejó una muestra de su toreo con su primero, un toro que tuvo media embestida, como todos sus hermanos, y con el que Fino dibujó los muletazos con más sabor de toda la tarde.
El Ciclón, a pesar de haber cortado las dos oreja, se negó a salir en volandas de la plaza, ya que fue una tarde en la que los toros ayudaron poco y él, consideró poco triunfal. 

martes, 23 de julio de 2013

La sinrazón del palco y un faenón de Román


La feria empezó como empiezan actualmente las ferias que se celebran en la plaza de toros de Valencia, con un triunfo gordo de Román. 
Se lidiaba un encierro de Daniel Ruiz, en el que destacaron el cuarto y quinto novillo. El valenciano toreaba junto a Martín Escudero y Armillita, que debutaba con los del castoreño. 
Román impuso un toreo de valor, empuje y mano baja, el cual tuvo mucha conexión con los tendidos; lo hizo brotar cuando se apoderó de la embestida del cuarto de la tarde, con el que rayó los mejores compases de faena por el pitón izquierdo, resaltando un natural, largo y despacioso, enganchándolo adelante y soltándolo atrás. Muleteó por abajo, coronó con poncinas y dejó una gran estocada. Toda 'su' afición con él, después de habernos llenado con su toreo. Pedimos con fuerza las dos orejas, pero el palco se las negó. Sólo le concedió una y dio dos vueltas al ruedo. Por tercera vez, el presidente le niega la puerta grande a Román y encima en Valencia. No hay derecho a esto. Para nosotros, Román obtuvo más que la puerta grande. De hecho, Tendido Joven saltó al ruedo para llevarlo a hombros, pero a petición de él, fue bajado en la puerta de cuadrillas para salir a pie. Lo más importante, nos ilusionó y nos dejó con ganas de verlo otra vez. 
El quinto, que le tocó en suerte Martín Escudero, desarrolló un gran pitón izquierdo e hizo la segundo faena con más sabor de la novillada, que más tarde emborronaría su labor con los aceros. 
Armillita dejó muestra de su toreo clásico y se le fue el triunfo con los aceros.
Disfrutamos, vimos cosas nuevas y progresión en los chavales. Más no se puede pedir.
También, además del toreo, vimos a grandes personajes de dicho mundo que no se quisieron perder la tarde novilleril. Entre ellos José Tomás, Fino, Arturo Saldivar, Cayetano, la familia Capea...



domingo, 14 de julio de 2013

Fortes, oreja en su debut con los Miuras

El último día de encierro, feria y fiesta sanferminera de 2013 fue a cargo de los toros tan habituales en estas fiestas y tan legendarios como son  los que se crían en Zahariche.

Jimenez Fortes le cortó una oreja al primer Miura de su vida. Se fue a saludar a "Vivorillo" a la puerta de chiqueros, realizando una larga cambiada de rodillas limpia; fue volteado a causa de perder el equilibrio toreando de capote y más tarde dibujó alguna verónica. El Miura, el mejor de sus hermanos, tuvo nobleza y profundidad. El malagueño le cimentó la labor por el pitón derecho a pesar de tener un izquierdo con más recorrido. Toreó con quietud y seguridad, derrochando valor en todo momento. En los últimos compases de faena se puso de rodillas, pero al segundo muletazo se quedó a merced del toro cobrando una fea voltereta. Se perfiló lejos para entrar a matar y dejó una gran estocada. Fortes demostró que quiere llegar a la élite del toreo y con este tipo de hazañas, está cada día más cerca.
Rafaelillo dio una vuelta al ruedo con el que abrió plaza. Su antagonista tuvo una embestida deslucida y el murciano resolvió estando con voluntad, esfuerzo y disposición delante él. Ejecutó un excelente volapié y a pesar de que le pidieran oreja, el presidente no se la concedió. 
El salmantino, Javier Castaño, que resulto herido en la cara al salir del embroque de la estocada con el quinto, se fue de vacío, encontrándose con los toros menos toreables del manejable encierro que echaron en Pamplona los hermanos Miura. 

sábado, 13 de julio de 2013

Padilla y Fandiño a hombros en Pamplona


Al fin explotó la Feria del Toro, en la corrida de Fuente Ymbro, en la que estaban acartelados Juan José Padilla, Miguel Ángel Perera e Iván Fandiño.

Buen encierro en general el de Ricardo Gallardo en el que resaltaron el tercer y cuarto toro. 
Padilla, que toreaba por segunda vez consecutiva en esta feria, cortó una oreja de cada toro. En el que abrió plaza salió a por todas desde el saludo capotero. Reflejó en su labor su raza y su casta torera, jugándosela en todo momento. Lo pasaportó al segundo intento pero el público, tan cariñoso con él toda la tarde, le dio la oreja.
Ante el cuarto, el jerezano hizo rugir a la afición en banderillas. Fue el toro de más nota, con fijeza, clase y un gran pitón izquierdo. El ciclón toreó con arrebato y entrega, con largura por el izquierdo y templado por el derecho, transmitiendo, sobre todo a los tendidos del sol. Dejó una gran estocada y la afición le pidió las dos orejas con mucha fuerza. El presidente y su asesor, sólo le dieron una. Hubo una gran bronca posteriormente para dichas personas.
Iván Fandiño desorejó al tercero. Toro con buen tranco, ritmo y transmisión al que el de Orduña se dejó prácticamente sin picar. Cimentó una faena de temple y ligazón, en la que lo llevó largo y con profundid por el pitón derecho. Puso como broche una estocada en toda la cruz. Ante su segundo, Fandiño no pudo lucirse ya que se descordinó durante su lidia. 
Miguel Ángel Perera se llevó el peor lote del encierro gaditano, encontrándose con sendos toros deslucidos. Resaltó el importante esfuerzo que hizo frente al sobrero quinto, que con firmeza, llegó a dibujar muletazos de calidad por ambos pitones. 

viernes, 12 de julio de 2013

El Juli y Fortes, oreja en Pamplona

La ganadería que corrió el encierro fue la del Pilar y protagonizó uno de los más peligrosos dejando cuatro corneados. En la plaza, los toros anduvieron justos de fuerza y raza.

El Juli se encontró con un toro de Moises Fraile justo de fuerzas, pero con nobleza, el cual lo dejó sin picar. Estuvo por encima de él, lo llevó largo por el pitón izquierdo metiendo al público en la faena. Con media estocada fulminante le cortó la oreja. Acarició su novena puerta grande pinchando la faena del quinto. Toro protestón, pero que el madrileño tiró de él y consiguió plasmar algún muletazo con profundidad. Labor meritoria de Julián.
Jimenez Fortes, un héroe valentísimo, derrochando firmeza en todo momento y toreando de verdad. El que hizo tercero tuvo nobleza, el malagueño cimentó la faena con nobleza y valor. Se echó de rodillas, toreó y transmitió a la afición. Le arrancó la oreja a pesar de dejar un pinchazo hondo. Salió el toro que se quedó rezagado en el encierro en sexto lugar, de nombre "Langostero". Embestió con poco recorrido y soltando la cara. Fortes se puso entre los pitones y se lo pasó por donde quiso, jugándosela en todo momento. No acertó con los aceros y no obtuvo premio.  
Padilla tuvo a toda Pamplona con él toda la tarde. Con el que abrió plaza poco pudo hacer, se apagó enseguida. Es su segundo estuvo en ciclón, toreando de rodillas y dejando firmes desplantes, metiendo a la gente en su faena. Un pinchazo le privó de cortar una oreja. Se fue de la plaza haciendo el gesto de "mañana". Se encontrará con los fuenteymbros, esperemos que den juego y nos hagan disfrutar por la tarde. 


jueves, 11 de julio de 2013

David Mora, puerta grande en Pamplona

El torero de Borox, en su segunda comparecencia en la Feria del Toro, consiguió abrir la primera puerta grande del ferial pamplonés. Le acompañaban en el cartel Iván Fandiño y Francisco Marco con una corrida de Torrestrella.

David Mora cortó una oreja al tercero de la tarde, un toro con clase, calidad, prontitud y ritmo, pero con un defecto, la falta de fuerza. La faena estuvo llena de temple y inteligencia, llevando a su antagonista a media altura, sin obligarlo en ningún momento y administrando sus embestidas. Toreó con gusto y elegancia. Puso de colofón una estocada entera, en el sitio y el toro cayó sin puntilla.  La oreja de la puerta grande vino en el sexto. Administró al jabonero, dando tiempos y pausas. Toreó con asiento y seguridad, sobre todo en una tanda por el derecho, la que tuvo mejor sabor. Coronó con una estocada fulminante que le dió el pase a salir por la  puerta grande. Feria redonda de David Mora, el cual se va con tres orejas. 
Iván Fandiño estuvo con entrega, ganas y disposición toda la tarde. Ante el primero, toro falto de fuerzas pero con más raza que sus hermanos, toreó bien por el pitón que tenía más recorrido, dando naturales sueltos pero de peso. Lo pasaportó de una soberbia estocada, la de la feria hasta el momento. Fue ovacionado. El quinto de la tarde le propinó una auténtica paliza, quedándose a merced del toro y salvándose de lo trágico milagrosamente. Demostró que le pudo al toro, estuvo por encima de él.
El torero de la tierra, concretamente de Estella, Francisco Marco, le arrancó la oreja al cuarto derrochando valentía en los tramos finales de la faena. Estuvo digno y la afición, que tanto le quiere, se lo reconoció.
David Mora sigue sumando triunfos y demostrando lo que es, un grandioso torero.

miércoles, 10 de julio de 2013

Sin toros y sin espadas

Gran corrida acartelada, la de más expectación de toda la Feria del Toro. Ganadería de garantía la que corrió el encierro a las ocho. En la plaza no demostró lo que demostró en Madrid, Sevilla... Una lástima. Llegamos a ver torear poco. Estaban en el cartel Morante de la Puebla, El Juli y Alejandro Talavante.

Morante poco pudo hacer en sus dos antagonistas, no fue su tarde y los toros no le acompañaron. No lo vimos ni con su capote y ni muleta tan sabrosos los dos cuando los mueve mágicamente.
El Juli, ante el quinto estuvo muy inteligente, dejándolo sin picar prácticamente, tiró de él y administrando perfectamente las embestidas del toro, con oficio y técnica, toreó largo al nautral. Importante actuación del madrileño que erró con la espada y le privó del triunfo.
Talavante, ante su primero, se metió a la gente en el bolsillo tragándole al toro con estatuarios. El toro tuvo la virtud de movilidad y toreó con gusto a su oponente, sobretodo por el pitón izquierdo. Pinchó y hasta tuvo que dar un golpe de descabello. Recibió una ovación del público.
Nada más importante ocurrió en la deslucida corrida de Victoriano del Río. Nos llevamos un chasco los aficionados. Fue una pena que no embistieran los toros como lo hicieron en la Feria de Abril o en la Feria de San Isidro. Pero tienen que salir toros malos para que salgan los buenos de verdad, caracterizados con embestidas incansables.

David Mora corta una oreja a la aparatosa de Valdefresno

Debutaba en Pamplona la ganadería salmantina Valdefresno y Fraile Mazas. Entró a última a hora a causa de que los Cebadas no pasaran el reconocimiento veterinario. En el sorteo, el encierro me pareció muy aparatoso y además con pocos kilos, los asistentes allí comentábamos que daría juego y tendría movilidad, pero al empezar la corrida, nos llevamos el chasco. Hasta el tercero, no cambió la cosa. Saltó un toro con más recorrido, al que le tocó en suerte al tan querido por la afición pamplonesa, Rubén Pinar. Este toreó con largura y firmeza por el pitón derecho, aguantando la embestida del toro para que no se rajara. No tuvo la transmisión sufiente para concederle la oreja, aunque allí, pude observar que muy pocos hacen caso a lo que ocurre en el ruedo, un alto porcentaje esta de parranda todos los festejos.


David Mora, el único que cortó una oreja de los debutantes Valdefresnos. Lo vivimos en el quinto, el toro de más peso y volumen de la corrida. Lo entendió a la perfección y tiró de él. Labor de esfuerzo para meter a su antagonista en la muleta, lo consiguió y toreó tapando los defectos del bicho, exprimiéndolo al máximo. Sacó el jugo de un toro sin fondo. Se la jugó en las ceñidas manoletinas y coronó la faena con una estocada entera. Faena de auténtico méritio que le valió una oreja.
Tenía ganas de ver a Alberto Aguilar en vivio y en directo, pero esta vez no tuvo suerte en su lote, le salieron dos toros descastados. De sus sendas faenas reinó la disposición y la valentía.



lunes, 8 de julio de 2013

Plenitud de Manuel Escribano, a cuatro dedos de la gloria

Segunda corrida de toros en Pamplona, con reses de Dolores Aguirre. Los toros dieron un merecido homenaje a su ganadera, recientemente fallecida, con la virtud de la movilidad y el buen juego. Estaban anunciados Manuel Escribano, Joselillo y Juan del Álamo.

Manuel Escribano demostró, esta vez ante la afición pamplonesa, que lo ocurrido en la pasada Feria de Abril con aquel Miura no fue casualidad. Estuvo importante, se llevó el mejor lote de la corrida y lo supo aprovechar. En su primer toro, fue a recibirlo a la puerta de chiqueros. Manseó en los primero tercios pero rompió en banderillas y se lió a embestir. Con mucho valor, toreó por los dos pitones llevándolo largo. Algo mejor por el pitón izquierdo, pero por el derecho acabó gobernándole la embestida. De broche puso unas manoletinas y con un espadazo certero, le cortó la oreja.
En su segundo, acarició la puerta grande. Estuvo a cuatro dedos, si se hubiera enterrado más la espada, hubiera salido en volandas. Una lástima, pero toreó valeroso, dispuesto y curtido al toro más importante de la corrida, al que saludó a puerta gayola. Transmitió por el pitón izquierdo, a pesar de ser "el toro de la merienda", dando excelentes pases al natural. Pinchó y con un golpe de descabello terminó su labor. Tuvo petición de oreja, pero sólo dio una merecida vuelta al ruedo.
Joselillo, primera corrida que mataba en su temporada, estuvo con muchas ganas. Ante su primero, se esforzó de tal manera, que llegó a transmitir, pero la espada se llevó el triunfo. En el quinto de la corrida, toro de media embestida, al que lo exprimió toreando con profundidad por el pitón derecho, en el que tampoco obtuvo premio por la espada.
El torero salmantino, sin suerte en su lote, estuvo digno y resolvente en sus dos actuaciones.

domingo, 7 de julio de 2013

Los Alcurrucén, sin ganas de embestir

No empezó del todo bien la primera de las siete corridas de toros en honor a San Fermín. Hoy, día grande en Pamplona, no se le hizo honor al santo; lidiando una corrida de Alcurrucén descastada y baja de raza. En ella estaban acartelados Antonio Ferrera, Antonio Nazaré y López Simón.

Ferrera demostró en el buen estado en el que se encuentra, poco pudo hacer en su lote, pero en el que hizo cuarto, toro falto de casta y acometividad, le sacó el fondo chafándole los terrenos y estando con un valor seco descomunal, fue premiado con una ovación.
En Antonio Nazaré destacó el toreo ante el quinto, con  gusto y quietud, dejando una estocada de libro. La labor fue premiada con una vuelta al ruedo. El diestro de Dos Hermanas poco puedo hacer en su primero, un toro que se apagó en banderillas.
Alberto López Simón pudo cortar una oreja del tercero, pero la espada se lo privó. El madrileño estuvo por encima de las condiciones del toro y siempre dispuesto. Puso como colofón una serie de rodillas sin ayuda, vibrante y del gusto de la afición pamplonesa. Ante el sexto, toro con más emoción, se fue a menos y López Simón se la jugo en todo momento a pesar de no obtener recompensa. 
Con la gran temporada que esta haciendo la ganadería de José Luis Lozano, ha sido una corrida decepcionante. De haber sido a la inversa, hubiéramos visto cortar orejas.

sábado, 6 de julio de 2013

Posada, maravilla con el sexto en Pamplona


El pacense novillero que ilusionó en el inicio de temporada en Olivenza, desorejó el último novillo de un excelente encierro del Parralejo, que en conjunto pusieron el truinfo en la mano de los tres novilleros.

Posada en su primero no tuvo opción al encontrarse con el animal de más baja nota de la corrida. Él estaba convencido de que iba a ser el siguiente y así fue, en el último de la novillada inaugural. Posada de Maravillas encandiló y emocionó sólo con la yema de la mano izquierda, toreando excelente al natarual y transmitiendo con el público rápidamente en los primero compases de labor. Faena de menos a más que terminó con una fulminante estocada. Dos orejas para el novillero pacense que da de nuevo un golpe de autoridad.
Rafael Cerro acarició la puerta grande pamplonesa. Los aceros le privaron del triunfo. En su primero toreó con gusto por el pitón izquierdo, dejando una excelente carta de presentación pero que perdió la oreja en la suerte suprema y dió una vuelta al ruedo. A su segundo lo toreó con despaciosidad y profundidad pero no obtuvo el triunfo al matar mal y rozar el tercer aviso.
Javier Antón, que también perdió el triunfo por la espada, paseó un oreja del cuarto, con el que dejó gotas de su personalidad y toreó notablemente al natural.

jueves, 4 de julio de 2013

El rey del universo taurino

Sólo con esta razón me vale para explicar a aquella gente que no nos comprende de la dimensión que tiene el toreo.
Algunas personas pueden llegar a preguntarse, acusados por su desconocimiento total, el motivo de seguir día y noche a un animal durante toda su cría en una suerte de culto ancestral, todo para derivar en su muerte durante una corrida de toros. Para la mentalidad posmoderna puede llegar a ser problemático, ya que eso no lo mide nadie, más bien, por la mentalidad imperante en un mundo altamente inmediatizado. Es la época en la que peor tratamos a los animales en vida, pero también es la época donde las condiciones de muerte de los animales están altamente pautadas por la industria. Creemos que son muertes limpias, rápidas, efectivas e indoloras, pero se engaña quien así piense, y no haya visto el horror de un matadero.

El toreo se contrapone a todo esto, y quizá lo explica: es un culto al animal, y no a su condición de "cosa", por ello implica una vida llena de beneficios para el toro y su familia. En la inversión de valores, donde los animales regulares que consumimos viven un infierno, el toro vive un paraíso. El imaginario de la sociedad hace otra inversión: mientras los animales mueren de una manera pésima en un matadero, el toro muere en condiciones de grandeza. 
Hablamos de dos usos distintos donde nuestra moralidad sobre los animales se refleja: Se presenta de manera equivocada que una cosa es matar por "diversión" y otra por "necesidad". Pero como señalara el filósofo Gómez Pin, es difícil establecer una línea divisoria entre ir a comer algo por placer, y solo por ello, y copar después una necesidad ritual de un grupo humano dentro de su cultura, mediante la lidia y muerte de un toro. El mito de la supuesta necesidad de la carne lleva muchos años desmentido, y si la comemos, es por hábito, placer, y en últimas, no porque la necesitemos, ya que no la necesitamos, mediando en este argumento una infinidad de estudios. El toreo entonces no debe acallar consciencias ni debe justificarse tampoco en el trato que damos a los cerdos o pollos, más bien, lo que acabo de decir sirve de manera funcional: mediante la explicación de cada trato, se intenta decir que no se puede pensar con la misma mentalidad, que matar al cerdo es bueno porque es un acto de necesidad supuestamente hecho sin dolor, y bajo esa misma mentalidad, aducir que el toro no debe morir si no es para producir alimentos, y si murió, según ellos, en medio del dolor.


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El toreo es un ritual de sacrificio antiquísimo, que posee más profundidad que la que supuesta diversión. El mecanismo de todo culto, es hacer al sacrificio algo digno del sacrificado, no al revés. Por eso percibimos que en todas las historias de los ritos, el objeto sagrado es seguido en vida, pero también en la muerte. Mal haríamos si le damos al toro una vida de rey, y lo dejamos morir en un matadero en medio de la total negación de su naturaleza: un animal fiero que no se puede defender, un animal hecho para la lucha que no puede embestir, sus pitones inofensivos entre poleas, cadenas de hierro y cuchillos de matarife clavados en total libertad. Por ello, el toreo ha llegado hasta un punto donde el animal debe morir en la misma ley que su vida: como un rey luchador. No son conceptos inventados por el hombre y atribuidos al toro, son consecuencias naturales: de la bravura se desprende la lucha, y de la vida digna, la muerte digna. Para nosotros, el toro vive y muere lleno de homenajes y culto: él no lo quiso, porque no quiere nada, ni desea nada fuera de su naturaleza, pero si fuera antinatural o equivocado, supondría la misma quimera que imaginar un caracol volando sobre el mar: algo que la naturaleza no permite, y que por tanto, el hombre no puede desarrollar.
La muerte no está siempre presente en todos los toros que se lidian. Hay toros extraordinarios, que desarrollan su casta y su bravura durante su lidia, con una embestida incansable, que son premiados con el indulto, los cuales son devueltos al campo bravo para ser sementales. 

lunes, 1 de julio de 2013

Valentía

Cuanto más arriba estás menos importa la vida. Podríamos definir así las actuaciones de diferentes toreros que están en la cumbre y cada tarde se juegan la vida de verdad, acariciando los pitones del toro con sus muslos. El peligro y el miedo lo sienten los héroes en el inicio de sus carreras, pero mientras van creciendo, y poco a poco van reinando el planetario taurino, que bien milagroso y difícil es, van perdiendo los pensamientos de temor a perder la vida, brota la valentía, fluye la firmeza y se llega torear más sentidamente, con un disfrute máximo. Porque uno cuando llega a la cima del universo taurino, pisa los terrenos del toro, rozando la muerte por sentir lo que se siente en esos momentos, algo tremendo, que pocos experimentan, pero que debe de ser muy grande. 
Es apoderarse de una fiera, una bestia indomable, que con el poderío de dormir su embestida en medio trozo de trapo rojo, se crear algo maravilloso. Un arte. El toreo.