Tarde interesante la segunda de la feria de Arte y Cultura. En el cartel un mejicano que confirmaba alternativa, Sergio Flores, Uceda Leal y Curro Díaz con toros de Juan Manuel Criado, nobles y manejables.
Sergio Flores, al ver la actuación de sus compatriotas, salió a por todas con el toro de su ceremonia el cual le hirió y le propinó una auténtica paliza cuando entró a matar. Flores muy firme, con valor seco, dejó algún muletazo como muestra de lo que es. Aguantó herido hasta que el toro cayera y se llevó una merecida ovación de camino a la enfermería.
Curro Díaz no tuvo opción en sus toros, pero lo vimos bien al natural en su primero y dejó pinceladas con aroma y gusto.
De la tarde brilló Uceda Leal con un sobrero de Sánchez-Dalp. Un toro bravo, humillador, con prontitud y movilidad. Uceda lanceó a la verónica garbosamente. Con la muleta desarrolló clase y recorrido, y el madrileño supo aprovechar la gran condición del toro. Cimentó la faena por el pitón izquierdo y dibujó excelentes naturales, enganchando por delante, llevándolo toreado por abajo y soltándolo al final. Por el derecho reinó una tanda con largura y mano baja. Toro de menos a más. Labor llena de solera, torería y gusto. Puso el broche con una estocada de libro, hasta las cintas. El público, entregado con él, le pidió la oreja. Oreja que llevó por nombre temple y torería de Uceda. Un gozo ver ha este torero torear con tanta verdad. Mató dos toros más, muy firme y dispuesto, no pudo coronar la tarde.
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