La magia del toreo: La Maestranza, otra dimensión

Me muero por ella. Es arte, es sabiduría, es toreríra, es el silencio ante la faena, es seriedad, es elegancia, es clase... es la capital de toreo. Es la Plaza de toros de la Real Maestranza de Caballería de Sevilla.

Su historia empieza el 1730, cuando La Real Maestranza decide construir su propia plaza de toros, rectangular y de madera en el Arenal, en un lugar próximo al actual. Tres años más tarde, el 1733 se derriba la primera plaza y se construye otra redonda de madera como la primera. En 1761 comienza la construcción por ochavas (una ochava corresponde a cuatro arcos). En 1786 finaliza la construcción en cantería de un tercio de la plaza, incluido el Palco del Príncipe, que se concluye en 1765, pero el Rey Carlos III prohibe las corridas de toros y se paran las obras. El resto de la plaza sigue siendo de madera. Desde los tendidos se tiene una vista privilegiada de la Catedral y Giralda que reflejan los antiguos grabados y pinturas. En 1914 se reforma de los tendidos a cargo del arquitecto Aníbal González. Se cambia el antiguo por otro de ladrillo que es el que está en uso en nuestros días. Los antiguos tendidos se conservan debajo de los actuales, los cuales pueden disfrutar más de 12500 aficionados. Es junto a Las Ventas de Madrid, una de las plazas más importantes.

Toreros y toreros han pisado el albero maestrante, pero hay muy pocos que se quedan grabados en la retina de los aficionados sevillanos. Lo que le hace aún más grande esta plaza y le diferencia de las demás, es que sólo los diestros que consigan las dos orejas de un toro podrán atravesar la emocionante "Puerta del Príncipe", se podría decir que es la entrada a la gloria.

Puerta del Príncipe

Pepe Luis Vázquez ha sido un torero excepcional. La belleza, la gracia y la estética inundan su toreo.

Debutó en La Maestranza en abril de 1933 junto a Manolete, ambos de novilleros. Compartió cartel 122 ocasiones con el cordobés. Tomó la alternativa en su plaza, Sevilla., de manos de Pepe Bienvenida y de testigo Rafael Vera “Gitanillo de Triana”. Es uno de los toreros que más corridas de Miura ha estoqueado. La afición maestrante gozó mucho con su toreo.

Pepe Luis Vázquez es su Maestranza del alma

Su toreo fue la belleza, el ritmo, la línea y el arte pinturero

Curro Romero es el torero que más veces ha salido por la Puerta Grande de Las Ventas y por la Puerta Grande del Príncipe de la Maestranza de Sevilla.

Salió por la Puerta del Príncipe de la Maestranza de Sevilla en cuatro ocasiones: 1966; 1968; 1972 y 1989. Una de sus tardes más destacadas tuvo lugar en Sevilla el 19 de mayo de 1966, cuando cortó ocho orejas a

seis toros, siendo el torero que más orejas ha cortado en una tarde en la Maestranza.

Toreo de calidad y majestuoso, torero artista por la gracia de Dios

Otro buen torero que ha visto Sevilla torear y hacerse como torero ha sido José Antonio Morante Camacho, conocido como Morante de la Puebla, torero de la tierra, de la Puebla del Rio. Ha tenido tardes muy buenas y ha salido varias ocasiones por la Puerta del Príncipe. Se ha hecho y se ha consagrado como torero en esta plaza, en la él reconoce que es especial torear. Recuerdo la tarde del 27 de abril de 2007, Morante hizo un faenón, la gente vibró, puro arte, con el capote y la muleta. Tarde ontológica. Pasó de una bronca monumental en su primer toro, a hacer vibrar a la afición maestrante.

Lancea con el capote de lujo. Nadie torea como él

Encajado, toreando a placer aquella tarde de abril del 2007

Jose Maria Manzanares, este nombre esta forjado con fuego en La Maestranza. El padre, torero de Sevilla, ya avisó con su toreo, pero el que vino después le ganó. Jose Mari Manzanares, el hijo, le ha ganado la partida al padre. En las crónicas de las faenas de Jose Mari, lo ponen como "Rey de Sevilla". Es totalmente cierto, en tres ocasiones ha salido por la Puerta de Príncipe. Ha conquistado definitivamente La Maestranza y a su afición, algo muy difícil, porque sabe mucho, pocos lo han hecho. Una de las faenas más importante fue la que le realizó a un toro de Nuñez del Cuvillo, de nombre "Arrojado", algo impresionante, único, la gente se volvía loca. Al toro lo indultó, después de 75 años hubo un indulto en la Maestranza, un toro excelente claro está, pero cómo lo toreó... Comprovarlo: