De la feria tengo que destacar también a Juan José Padilla, estuvo más Ciclón que nunca. Se metió al público en el bolsillo nada más salir su segundo toro, al cual lo saludó con seis largas cambiadas y varias chicuelinas. Muy templada resultó la faena del jerezano. Los desplantes finales, habituales en él, puso a los tendidos en pie que al mismo tiempo gritaban ¡Torero, torero!. Vimos a Padilla en estado puro. Pincho y se le fue la puerta grande. Cortó una oreja y la gente le pidió fuerte también la segunda.
La faena de Manzanares a su segundo toro de Garcigrande estuvo reinada por emocionantes cambios de mano y preciosos remates, muy torero. Cuajó bien al toro dado distancia y tiempo. Pinchó, inusual en él, pero le cortó la oreja.
Alejandro Talavante, toreó bien de capote tanto en quites como de inicio. La gente cantó el "olé" en la tanda de naturales, muy profundos, bellos y emocionantes.
Castella estuvo con mucha firmeza y quietud en sus dos toros. Puso la plaza al rojo vivo cuando fue a hacerle el quite al toro de Talavante. Hubo un pequeño pique entre ambos, Castella se puso de espaldas al toro y hizo las llamadas espaldinas, una cordobina y dos media. La plaza en pie.
Lo que más me molesta, es que la gente que va a los toros cuando hay cartelazos, no puede ir una tarde y querer ver buen toreo y que triunfen todos. La gente que va ahora a los toros no vibra con unos buenos lances, como nos pasa a los aficionados, si no que, se enloquece cuando el torero arriesga y de verdad se la a juega. Y eso no es así, deben de entender bien el toreo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario